
“Haciendo un LUGAR PARA DIOS”
Autor: Sergio A. Perelli
Desde el 9 al 11 de Diciembre 2013, tuve la bendición de participar de mi primer Retiro Nacional de Pastores en el país que me vio nacer organizado por el Consejo de Representatividad Evangélica del Uruguay, entidad conocida por las siglas C.R.E.U.
El tema general fue: “HACIENDO UN LUGAR PARA DIOS”. Yo estuve presente en el momento preciso que se instalaba el banner conteniendo las palabras centrales del retiro.
Durante los tres días de duración del evento, no se hizo mucho énfasis en el lema; pero las palabras del mismo se convirtieron en el enfoque de mis ojos cada vez que entraba al auditorio, y las dos preguntas de reflexión que Dios traía a mi mente eran las siguientes: ¿Necesita algún ‘Pastor’HACER UN LUGAR PARA DIOS? ¿Necesita ‘Sergio’HACER UN LUGAR PARA DIOS?
¿No es ilógico y hasta irrisorio que a quienes están a cargo del liderazgo espiritual de las iglesias, se les tenga que ‘recordar’ que deben HACER UN LUGAR PARA DIOS?
En lo personal, constantemente estoy exhortando a los profesos seguidores de Jesús a poner a DIOS en el lugar # 1de sus vidas; entonces: ¿no aplica el mensaje del título del Retiro de Pastores exclusivamente para las ovejas que forman parte nuestras congregaciones?
¿No es irónico que se tenga que confrontar a un grupo de ‘Pastores’ a HACER UN LUGAR PARA DIOS? ¡NO… NO LO ES!
El relato que el Doctor Lucas nos brinda en su Evangelio acerca del nacimiento de Jesús concluye de la manera siguiente: “NO HABIA LUGAR para ellos en el mesón” (2:7).
¿Qué tal si reemplazamos el sustantivo ‘mesón’ por ‘corazón’?
El ‘corazón’ de un Pastor puede estar herido emocionalmente por la traición de algún miembro de su grupo de liderazgo, la falta de ética profesional de un colega en el ministerio o la apatía espiritual de un gran número de personas en su congregación. Asimismo, el ‘corazón’ de un Pastor puede estar invadido de preocupaciones motivadas por enfermedades personales, de su esposa o hijos; problemáticas de índole matrimonial y frustraciones originadas por proyectos postergados o cancelados debido a la falta de recursos económicos, etcétera, etcétera, etcétera.
En ocasiones extremas algunos Pastores en vez de HACER UN LUGAR PARA DIOS, en su ‘corazón’ le ‘dieron lugar al diablo’ (Efesios 4:27); y motivados por la desesperación tomaron medidas drásticas intentando terminar sus vidas por medio del suicidio, incluso en algunos casos concretándolo; otros tantos renunciando al Ministerio, o abriendo las puertas al adulterio terminando sus matrimonios en divorcio.
La razón principal fue que dejaron de HACER UN LUGAR PARA DIOS, y entonces sus ‘corazones’ se llenaron de: “mentira…palabra corrompida…amargura, enojo, ira, gritería, maledicencia, y toda malicia” (Efesios 4:25, 29, 31).
El mensaje de este artículo no solamente está dirigido a los Pastores o Líderes de Ministerios, sino a todos los hijos de Dios sin importar cuántos años lleven de peregrinar en el camino estrecho del Evangelio, y sus palabras “están escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos. Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga. No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero FIEL ES DIOS que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar” (1 Corintios 10:11-13).
Gracia y Paz
Sergio
Amigo de Jesús